... no existen malos restaurantes ...
simplemente no tiene sabor ...
Les ha pasado que les recomiendan un restaurante y no es lo que esperan? O un lugar nuevo y de moda, que tienen tantas ganas de ir y al final de cuentas resulta peor de lo que suponía? Pues algo así le sucedió a mi hija. Les platico que de camino a casa, por una de las vías comerciales más transitadas al norte de la ciudad, abrieron una sucursal de una tratoria, sin mencionar nombres para no ejercer publicidad, solo diré que es el de la “marioneta”; el caso que mi hija en aquel entonces que contaba con 10 años me pedía encarecidamente que la llevase a ese lugar que le parecía de lo más mono. Y en verdad que tiene imagen, como casi la mayoría de los nuevos lugares, pero carecen de carácter en la cocina, para su decepción me negué por mucho tiempo argumentando que no nos quedaba de paso o que teníamos un compromiso previo y no podíamos ir, por ultimo le comente que había trabajado para el restauran hermano de ese lugar y que era el mismo menú y la misma cocina, además que tenía conocimiento de sus procedimientos y tipo de materia prima que ahí se utilizaba, la cual no es de lo mejor.
Era el verano del 2012 y me había ausentado durante un mes al centro del país por motivos de trabajo y prometí que ami regreso iríamos a ese lugar que tanto deseos tenia de ir.
Así fue como a las seis de la tarde al arribar en el aeropuerto de la ciudad, apenas saliendo de área de maletas lo primero que veo es a mi esposa e hija, besos y abrazos por decenas seguido de un recordatorio de mi promesa. Ese día entre la espera y el vuelo solo había comido unos cacahuetes y una cerveza, accedí a pesar de los gestos inconformes de mi esposa, más que nada porque me apetecía comer lo que fuera. Llegamos al lugar y estaba a un cuarto de ocupación, era día viernes y esperaba un poco más, subimos al segundo piso y ordenamos cuatro platillos al centro entre pizza, pasta y ensalada. Comenzamos a comer, la reacción de ellas fue de asombro o algo así y mi hija levanto la mano como llamando al mesero, pidió orégano molido y parmesano, terminamos y nos retiramos con un silencio que sospechaba a que se debía, por supuesto riendo por dentro. Al final pregunte, que les pareció y la respuesta al unísono fue: No sabía a nada, por lo tanto, hasta la fecha no pueden decir si la cocina es mala, porque simplemente no tenía sabor. Por ultimo les reitere mi negativa a visitar lugares donde tengo el conocimiento o sospecha de la elaboración, procedimiento y calidad de la materia prima, por lo que desde hace años prefieren que prepare en casa los platillos más populares de los restaurantes de moda como el de la “marioneta” incluso aun mejores, como los que servíamos en el italiano y no solo por el echo de elaborar la pasta fresca ahí mismo, porque ademas me encargaba que la materia prima fuera de la mejor calidad..
Por último, comento que no existen malos restaurantes, el gusto se rompe en géneros, pero si los hay aquellos que no ponen el mayor empeño en tener una cocina que marque tendencia realmente también a falta de comensales con carácter crítico, aunque tal vez ese sea mi mayor problema que al dar el primer pie en la entrada cambio mi chip a critico sistemáticamente, cosa que no puedo evitar porque simplemente no cumplen con los estándares de una buena cocina, cosa a la que mi familia está muy acostumbrada, y más que nada que la publicidad de las redes sociales y cierto grupo hacen inflar su categoría sin merecerlo.
Como es costumbre y para aquellos que gustan de un buen plato de pasta de alguno de los restaurantes más conocidos de su ciudad o de cualquier otra, les comparto la receta de un clásico muy delicioso y sofisticado pero no por eso, deja de ser fácil de hacer.
FETUCCINNI ALFREDO CON CAMARON
Ingredientes.-
150 gr camarón mediano pelado
120 gr pasta fetuccinni
90 ml de salsa Alfredo
1 gr sal
1 gr pimienta
1 oz de vino blanco
15 gr de ajo picado
Salsa Alfredo.-
500 ml de crema entera
3 gr pimienta triturada
30 gr sal de pollo
50 ml agua
PROCEDIMIENTO.-
PARA LA SALSA
En una cacerola a fuego medio, vertimos la crema y es resto de los ingredientes y revolvemos constantemente hasta obtener una mezcla homogénea, agregar más sal de pollo de ser necesario. Solo se debe mantener al fuego hasta quedar bien integrado y no permitir que hierva.
PARA EL PLATILLO
En un sartén con aceite previamente caliente, vertimos el ajo y los camarones, revolvemos unos segundos para integrar, justo antes de quedar bien cocidos agregamos el vino, posteriormente la salsa Alfredo, salpimentar en caso de ser necesario y al final se vierte la pasta ya cocida se revuelve hasta integrar todo muy bien y se sirve.
